Bigote
Se llama bigote al pelo que crece en la región de la cara comprendida entre el límite inferior de la nariz y el labio superior. Los pelos son netamente conspicuos en los hombres adultos como también lo suele ser la barba.
Este pelo que crece en la cara de los varones puede ir acompañado de barba y/o patilla según las preferencias del usuario. En algunos casos sirve para cubrir defectos en la piel o cicatrices, o utilizarse simplemente como adorno o según la moda. Suele ser necesario cuidarlo y recortarlo regularmente.
Si la opción es dejar crecer el bigote y otros pelos faciales, se deberán tener en cuenta ciertos aspectos como el diámetro del rostro, el grosor de los labios, el tamaño de la boca o de las mejillas. Es por lo tanto importante tener una visión general del rostro para ver cuál es la mejor opción.
Etimología
Su nombre quizá proviene del término alemán "bei Gott" traducido como "¡Por Dios!", un juramento que hacían los soldados alemanes de Carlos V, mientras se llevaban la mano a la zona facial comprendida entre el labio superior y el corte de la nariz. El bigote, normalmente es mucho más fino que el mostacho, que se define como un bigote grueso, y que sin embargo deriva del vocablo italiano "mostaccio".
Según el diccionario Crítico-etimológico de Joan Corominas, existía la costumbre extendida en toda Europa de blasfemar durante el siglo XV. Parece ser que los españoles relacionaron la blasfemia que proferían los barbados bajosajones al beber cerveza "Bî God!" 'Por Dios' con los mostachos de los mencionados tudescos a través de una metonimia.
Historia
El bigote a través de la historia ha sido considerado símbolo de hombría y virilidad, pero también era indicativo de clase, sabiduría, autoridad o poder según el momento y la sociedad donde se le ubique.
El rasurado con cuchillas de piedra era tecnológicamente posible desde el Neolítico, aunque una de las representaciones más antiguas mostrando a un hombre afeitado y con bigote es la del mayordomo Keti, que vivió durante la dinastía VI (tercer milenio adC).
Estuvo de moda siglos atrás en los ejércitos de numerosas naciones, con gran variedad de estilos. En general, los hombres jóvenes y los de grados inferiores llevaban pequeños y menos elaborados bigotes; los oficiales de alta graduación y los veteranos, portaban espesos mostachos. En algunos países fue obligatorio, para los soldados, dejar crecer el bigote. El ejército británico, por ejemplo, prohibió el rasurado del labio superior, en todos los grados, desde el siglo XIX hasta que el reglamento fue abolido mediante una Orden del ejército de 6 de octubre de 1916.
En las culturas occidentales la mujer, generalmente, suele eliminar pelo facial.
La artista Frida Kahlo se pintó con bigote y barba. Esta imagen transgresora fue utilizada por algunos surrealistas en las artes.
En los años 1920 fue típico el estilo masculino de vestimenta negra, sombrero, bigote, y monóculo.
El bigote en nuestros días se divide en tres modalidades:
Mosquetero: Debe ser delgado, para lo cual se rasura el vello bajo la nariz de modo que crezca sólo un poco arriba del labio superior.
Este tipo de bigote tiene su origen en Francia. Según la apariencia y personalidad de quien lo lleva, confiere un gesto adusto y también un toque aristocrático y de autoridad, en la actualidad es llevado por el famoso actor estadounidense Burt Reynolds.
Revolucionario: Es amplio, grueso y sobrepasa las comisuras de los labios. Es un buen camuflaje para los hombres de boca chica. Es muy abundado y con volumen.
Algunos de los políticos que prefieren este estilo son el mexicano Manuel Espino (dirigente nacional del PAN), así como el español Carod Rovira de ERC.
Corto: Es más angosto que las comisuras de los labios y con él se corre el riesgo de que parezca más chica la boca. Tiene que afeitarse a diario, para que no pierda la forma. Un ejemplo típico es José María Aznar quien fuera presidente español, así como el entrenador de fútbol Bernd Schuster.
Refranes y frases
"No tener una mujer malos bigotes", en lenguaje coloquial, designa a la mujer hermosa o bien parecida.
Dicho popular azteca: "A esmerado bigote, no se le mira el rovegno".
Bigotudos
Tom Selleck
Borat
Franco
Brad Pitt
Pasqual Maragall
Asterix y Obelix
Lenin
Alatriste
Emiliano Zapata
Peter Griffin
Jose Maria Aznar
Albert Einstein
Bigote Arrocet
Pancho Villa
Mario y Luigi
Stalin
Burt Reynolds
Adolf Hitler
Walt Disney
Cálico Electrónico
Cantinflas
Pinochet
Chaplin
Josep Lluís Carod-Rovira
Otto von Bismarck
Jack Sparrow
Nietzsche
El Súper
Salvador Allende
Ernesto Sevilla
Inspector Clouseau
Yosemite Sam
Sadam Hussein
Dalí
Frank Zappa
Freddie Mercury
Groucho Marx
Carlos Valderrama
Y todo esto, ¿a santo de qué?
Pues DE ESTO:
Borat
Franco
Brad Pitt
Pasqual Maragall
Asterix y Obelix
Lenin
Alatriste
Emiliano Zapata
Peter Griffin
Jose Maria Aznar
Albert Einstein
Bigote Arrocet
Pancho Villa
Mario y Luigi
Stalin
Burt Reynolds
Adolf Hitler
Walt Disney
Cálico Electrónico
Cantinflas
Pinochet
Chaplin
Josep Lluís Carod-Rovira
Otto von Bismarck
Jack Sparrow
Nietzsche
El Súper
Salvador Allende
Ernesto Sevilla
Inspector Clouseau
Yosemite Sam
Sadam Hussein
Dalí
Frank Zappa
Freddie Mercury
Groucho Marx
Carlos Valderrama
Y todo esto, ¿a santo de qué?
Pues DE ESTO:
jajajajajajajaajajaajaj toma x file en toda la cara!
ResponderEliminar¡AH!
ResponderEliminarQué gran post! Y qué gran blog! Felicidades, zorionak, o como se diga!
ResponderEliminarErnesto esta muy favorable con el bigote, recuerda a los bigotudos de los 70,como el bigotazo de gran espeso de el de village people de cuero y gran mostacho de bigotudo y los de Miguel de la Cuadra salcedo y José Maria iñigo o Javier Basilio.
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