el agujero

En la conexión entre las estaciones Acacias y Embajadores del metro de Madrid se encuentra un elemento muy misterioso: un agujero profundo y oscuro que parece no llevar a ninguna parte. Aunque el pasillo está bien iluminando, el agujero parece no pertenecer al mismo espacio y su negrura absoluta sugiere que no tiene fin, que es un pozo sin fondo. Al asomarte una ligera brisa te produce escalofríos y no puedes mantenerte más de dos segundos enfrente sin sentir una fuerza molesta que te tira hacia el abismo más tenebroso, donde sabes que nacen las peores pesadillas y vive la maldad en su aspecto más siniestro. Sabes que si caes dentro te espera una eternidad de sufrimiento mientras tu propio miedo te consumirá en lenta agonía y tormento. Es una inequívoca abertura hacia las profundidades del infierno.

El problema es que el agujero no está en el suelo del pasillo, sino en el techo. Por lo tanto el infierno, el mal, la oscuridad no están bajo tierra, sino en la superficie. En la sociedad.

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pastafarismo doméstico

En el piso hemos decidido cambiar el Jesucristo que estaba en la entrada por la imagen de un dios que sí adoramos:

El Flying Spaghetti Monster. El dios omnipotente, invisible, indetectable y auténtico creador del universo al que rendimos culto los pastafaris. Es un montón de spaghetti con albóndigas, pero no subestimes su poder, el día que seas "tocado" por su apéndice tallarinesco entenderás la auténtica Verdad sobre la vida.

La iglesia del FSM fue creada en 2005 a raíz de una carta abierta de Bobby Henderson al Consejo de Educación de Kansas, solicitando que si la Teoría del Diseño Inteligente (una corriente pseudocientífica que apoya el creacionismo sin tener que nombrar directamente a Dios) iba a ser impartida en las escuelas junto al evolucionismo, su propia religión también tenía cabida en el programa escolar. Y lo que en principio era una coña personal, gracias a la difusión en blogs y programas se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la mezcla de religión y las teorías científicas basadas en fundamentos empíricos.

El pastafarismo tiene varios principios, incluyendo la creencia en un cielo y un infierno. En cielo hay un volcán de cerveza y una fábrica de strippers. En el infierno también, pero la cerveza del volcán está caliente y las strippers tienen enfermedades venéreas. Por otro lado, el universo fue creado por el FSM un día de borrachera, lo que explica sus imperfecciones.

Los 8 mandamientos de la iglesia pastafari no empiezan con un "No..." sino con un "Preferiría que no...". Por ejemplo, "Preferiría que no actuases como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si algunos no creen en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es acerca de ellos así que no cambies de tema" o "Preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las... eh... las cosas que usan mucho cuero y lubricante. Si a la otra persona también le interesa entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un preservativo! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que disfrutaseis al hacerlo hubiera añadido pinchos, o algo".

Yo me hice pastafari nada más leer sobre el asunto, y conocer que mi compañero de piso Pablo también sigue al FSM no puede haberme hecho más ilusión. Espero que alguien más sea tocado con el apéndice tallarinesco de nuestro dios y vea la luz, o por lo menos que se eche unas risas con sus fundamentos, explicados con más detalle en la página oficial de Pastafarismo o en wikipedia.