la "Belieber" que no se lo creía

Desde hace unos días circula en internet el vídeo de una adolescente que critica a la gente que se mete con Justin Bieber. Llega a soltar perlas como "Las canciones de Justin hablan de amor, de los niños de África y todo eso". El vídeo llega a las tropecientas visitas, y ahora es ella la que recibe los comentarios de la gente ya sean mensajes de apoyo, insultos, o gente que se empieza a preguntar por la edad mínima que permite la sociedad para que no se le consideren un enfermo. La chica graba un nuevo vídeo, esta vez dirigiéndose hacia los que le han escrito.

Si queréis verlos (son larguillos), aquí están. Pero lo mejor viene después.

La niña como veis se pone lo más mona posible para grabarse, está encantadísima consigo misma y del escaparate que ha encontrado para lucirse. Es la más popular del instituto porque la mayoría de las chicas piensa como ella y a los tíos les importa un bledo lo que diga si se la consiguen calzar.

Pero hay un momento en el que baja la guardia. No lo puede aguantar. Son 3 segundos en los que nos muestra tal como es, nos muestra todo su pasado, su niñez, la época de cuando no le hacían caso en el recreo, le tiraban bolitas de papel en clase y comía sola en una esquina del patio. Es cuando se le escapa un "He triunfao, eh" seguido por un sonido mezcla entre risa tonta y risa boba. Felicidad primigenia que se percibe en su máximo esplendor en el segundo 20 del 2º vídeo:

Pobrecilla, no sabe dónde se mete.