viernes, marzo 19, 2010

Pon una sitcom en tu vida

Las sitcom (o comedias de situación) son series de televisión que gustan bastante al público. Sus protagonistas viven situaciones hilarantes, sus diálogos son ingeniosos y casi siempre los problemas acaban en el mismo capítulo donde empiezan. De hecho, la repetición de los mismos escenarios, los mismos chistes, le dan seguridad al público. Saben que sus amigos catódicos seguirán en el mismo lugar, riéndose de las mismas cosas. Los cambios nos aterran y la rutina nos da confort y seguridad, sobre todo cuanto más viejos nos vamos haciendo.

A mi todavía las aventuras me producen un placer indescriptible, y espero que siga siendo así por muchos años, pero es verdad que en mi odisea mexicana procuro buscar detalles tranquilizadores que me ayuden a descargar las tensiones. Uno de ellos es el Tostador Carimali, nuestra sitcom diaria.


Esta cafetería es un auténtico tostador de café, abierto desde hace unas cuantas décadas y que regenta nuestro amigo Rafa, siguiendo los pasos de su padre. No hay que decir que este es el mejor café que haya tomado en México, traído desde Córdoba (Veracruz) y preparado con gusto y cariño. Pero esto va más allá del café. Todos los días, sea la hora que sea, se encuentran los mismos personajes tras el mostrador. Parece que no trabajan y que duermen allí. Alguno es abogado por lo que nos ha dicho, otro empresario, otros ni idea, pero siempre están ahí con una sonrisa de oreja a oreja y dispuestos a reírse un rato, con la taza de café en una mano y un cigarro en la otra. A veces la maquina tostadora empieza a sacar ruido, echando humo y vapor, y la conversación se calma una pizca, pero las partidas de dominó siguen su curso y el café se sirve con la misma rapidez.


En la foto de arriba, parte de la representación del Carimali: de izquierda a derecha, Rafa, Marco y Aldo, aunque faltan unos cuantos más. Y abajo del todo, la maquina que nos da la excusa perfecta para acercarnos hasta el tostador y disfrutar tanto del café como de la compañia de los presentes. Y como anécdota, debo comentar que a los pocos días de que describiésemos el lugar como una sitcom entre los compañeros de trabajo, una mañana nos encontramos el café lleno de focos y con unos jóvenes grabando. Pasado el shock inicial, nos dijeron que estaban grabando una especie de corto, pero la verdad es que no me extrañaría que se esté emitiendo una serie sobre el tostador en algún país lejano.... ¿vosotros lo habéis visto allí?

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