Ha llegado un punto en el que la nostalgia es un tema bastante recurrente en las conversaciones con los amigos que conozco desde pequeño. Recordamos películas, películas que veíamos cuando eramos chavales, películas míticas, de aventuras, de fantasía, con personajes admirables y hazañas increíbles. Hasta aquí nada especial, las camisetas de los Goonies, Indiana Jones o Regreso al Futuro se venden como churros (yo tengo alguna también) y todo gafapasta treintañero que se precie debe tener todas ellas más la de Pierre Nodoyuna y su perro Patán, de Los Autos Locos.
Pero lo bueno que hemos tenido los chicos y chicas de mi generación en Euskadi ha sido la oportunidad de disfrutar de ellas en euskera. Dragoi Bola (lo mismo que Bola de Drac en Catalunya), supuso un antes y un después para todos nosotros, y el episodio de la víspera de Parker Lewisek ez du sekula galtzen era lo más comentado en clase. Todas las películas de Asterix y Obélix, las de Indiana Jones e incluso la maravillosa Munchausengo baroiaren abenturak son para mi películas que a pesar de estar dobladas no pierden la gracia de la original, cosa que ahora sí ocurre...
Alguno dirá que esto pasa porque las vimos de pequeño y al no apreciar la falta de calidad ahora nos parecen más buenas de lo que son, pero creo sinceramente que había otra filosofía a la hora de doblarlas. Incluso hay una curiosidad en particular que a mi me fascina.
Se trata de la película Labyrinth, con una jovencísima Jennifer Connelly y un David Bowie marcando paquete. Pues bien, si no lo recordáis, al principio de la película la protagonista adolescente pronuncia unas palabras que invocan al rey de los goblin (Bowie) para que se lleve a su hermano pequeño que llora y llora y no le deja maquillarse tranquila. En la secuencia, la chica lo intenta una y otra vez pero se traba con las palabras y le cuesta decir la frase entera sin errores. Los goblins esperan impacientes y se ponen cada vez más nerviosos, la tormenta suena cada vez más fuerte y al final, en un acto de fuerza y valentía la chica pronuncia las palabras exactas y el niño desaparece.
Lo que a mi me impresiona tanto es que, sin quererlo, el doblaje en euskera le añadió todavía más miga a la secuencia, y que la frase traducida era, si mal no recuerdo: "Nahiago nuke goblindarrek BAZINDERAMATZATE". Toma ya. Para los que no entiendan euskera, esa última palabra es una de tantas por las quizá no lo puedan hacer nunca. En teoría y sobre papel se podrá declinar muy bien, pero vete a un caserío de Orexa a hablar así y te dan de ostias. Normal que la protagonista se trabara una y otra vez intentando decir la frase correctamente. Pero que conste, que a pesar de todo, está hecho con bastante naturalidad y tardé unos cuantos años en darme cuenta de todo esto.
Y no creáis que en inglés intentaban hacer algo parecido porque la frase exacta era: "I wish the goblins would come take you away right now!" y la chica con lo que tiene problemas es con el wish y poco más.
Aprovecho para poner aquí un link a la página de donde he sacado la frase original. Es una web un tanto desactualizada, por decirlo de algún modo, pero tiene los guiones de muchas películas, desde el Hombre Elefante hasta Apocalypsis Now, pasando por las de los Monty Phyton. Entretenimiento asegurado, y puede que hasta un buen lugar donde zanjar más de una discusión.
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Xabi 2.0. y yo sin enterarme, agradezco el enlace y por supuesto te colocaré en el museo de los desperdicios que la gente suele visitar cuando echan un vistazo al mio.
ResponderEliminarMucho ánimpo en la andadura, que verás, no es fácil.
estoy superofnedida porqur nuestra infancia vasca pasa por PRINTZESA EZKONGAIA y nada... cómo era lo de Yo soy Iñigo Montoya, tú mataste a mi padre, preparate a morir? prestatzen joan hil egingo dizudalako?
ResponderEliminarhona emen, Iñigo Montoia; Gure aita hil zenuen, prestatu heriotzarako
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