dos años de cortacésped

Estoy de celebración, se cumplen dos años desde que abrí este blog. Mi humilde Cortacésped se va haciendo mayor. Ya sé que no es más que un escupidero de cantina, un pequeño espacio donde carraspeo y suelto una chorrada cada cierto tiempo y así me aclaro la garganta, pero me gusta. Bueno, el símil quizá no sea el más acertado pero es que llevo unos días con una tos de caballo y me dan ataques cada dos por tres, de esos fuertes y bien sonoros. Como los de un agüelo moribundo que gasta todas sus energías en sacarse los pulmones a tosidos. Sus nietos piensan que es para llamar un poco la atención, para que le hagan caso, pero en realidad su cuerpo la quiere espichar dando un último concierto, un very last show de tosidos como truenos mientras se ahoga entre flemas, bilis y sangre. Yo lo veo.

Total, que hace un año me hizo mucha ilusión que el blog siguiera vivo después de un año y que no lo hubiera dejado de lado como lo hago con otros proyectos o relaciones sentimentales. Y ahora resulta que ha pasado un año más. Eso mola. Es verdad que últimamente le dedico menos tiempo al blog y sólo me da tiempo a subir dibujillos y los Coffee&Cream, pero qué coño, al menos sigue en activo y lo más curioso es que algunos seguís visitándolo. Eso SÍ que mola. De verdad, muchas gracias por pasaros de vez en cuando por esta pocilga. Y no creo que sea porque os doy lástima, es que google me dice que las visitas han subido considerablemente este año. O bueno, es que os doy MUCHA lástima, que también puede ser. Por cierto, aquí la lista de los posts más leídos este año:

1- Los etarras de nuestros sueños   

2- Momentos musicales por un tubo 

3- Un esqueleto con buen gusto 

4- Hola  

5- Diesel y las “girl next door mexicanas” 

¿Sabéis que el embarazo de los elefantes dura dos años? Yo me imagino a dos paquidermos enormes de más de 5 toneladas dándole duro al tema mientras yo posteaba por primera vez, y resulta que ahora mismo está naciendo un pequeño Dumbo en la sabana africana, haciendo “pweeeet” y agarrándose a la cola de su madre con la trompa, ¿mola eh? ¿Vosotros no lo imagináis? Bah, sois unos insensibles de mierda. Si lo que os mola es echar la leche por la nariz viendo vídeos de ostias. Ahí ahí, risas sobre gente que lo pasa mal, gente puteada. Pues de regalo aquí tenéis una foto de la novatada que me hicieron los veteranos de la blogosfera cuando abrí Cortacésped. Me tocó hacer 666 flexiones metido en un barril y sobre la arena ardiente mientras cantaba los salmos de Salomón con la melodía de There is a light that never goes out.

Lo dicho, muchas gracias.